Los ejercicios al aire libre son junto a la dieta la mejor forma que tenemos de proteger nuestro corazón frente a las enfermedades cardiovasculares. Así que, si el tiempo acompaña no hay mejor actividad posible que salir a hacer senderismo, montar en bicicleta o cualquier deporte al aire libre que más te guste. En la entrada de hoy te vamos a mostrar los beneficios que esto supone para la salud cardiovascular y el estado de ánimo de las personas.
Hacer ejercicio al aire libre mejora la autoestima
Según una investigación llevada a cabo en la Universidad de Essex del Reino Unido los 5 primeros minutos de ejercicio al aire libre, sea cual sea, provocan los mayores índices de autoestima. Este aumento del ánimo es debido a la presencia de espacios verdes y el aire fresco, así como los rayos de sol que producen un efecto claramente positivo en nuestra mente, proporcionando una sensación de libertad que jamás podríamos experimentar dentro de un gimnasio a puertas cerradas.
Está científicamente demostrado que el nivel de endorfinas, unas hormonas que se relacionan directamente con el estado de la felicidad, se incrementa en mayor medida cuando hacemos ejercicio al aire libre que en un espacio cerrado. Y si además compartimos nuestra actividad con familiares y amigos esta sensación de bienestar aumenta aún más.
El ejercicio al aire libre es más completo
Hacer media hora de carrera continua por el parque o andar por un paraje natural en una ruta de senderismo es mucho más gratificante que hacerlo en una cinta para correr. Además, desde el punto de vistas biomecánico es mejor caminar al aire libre, ya que ejercitamos más músculos y tendones de nuestras extremidades al estar constantemente cambiando de dirección y de ritmo para hacer frente a los desniveles del terreno. Estos elementos son esenciales para una mejor coordinación entre la rodilla y el tobillo, así como para fortalecer las cadenas musculares.
Realizar deporte al aire libre es muy sencillo, puedes andar, correr o ir en bicicleta, actividades que son gratuitas y que están al alcance de todos. También puedes practicar esquí, golf, equitación o natación, que son igualmente recomendables. Se pueden hacer en grupo, lo que además nos ayuda a socializar y conocer a otras personas, que harán más amenos estos momentos. No obstante, este ejercicio más aeróbico puede complementarse sin problemas con tareas de gimnasio enfocadas a aumentar la masa muscular y los estiramientos.
El sol ayuda a mantener tu corazón sano
Es muy importante aprovechar todas las horas de sol posibles, ya que esto influye directamente en nuestra capacidad para absorber la vitamina D. Los análisis demuestran que la exposición a los rayos ultravioleta es muy beneficiosa para reducir la presión arterial, algo que a nivel nacional podría tener un enorme impacto sobre la tasa de fallecimiento por enfermedades cardiacas, tales como los infartos de miocardio o los ictus. Otro motivo más para que el ejercicio al aire libre tenga preferencia sobre el que realizamos en casa o en un gimnasio.
Sin embargo, hay que protegerse del sol, sobre todo si realizas ejercicio durante los meses de más calor como el verano. Lleva siempre ropa transpirable que sea adecuada para la actividad que tienes en mente: andar, correr o ir en bicicleta. La hidratación es un aspecto fundamental para no correr riesgos, ya que a medida que pasan los minutos nuestro cuerpo va a perder una gran cantidad de líquidos por el esfuerzo, que es necesario reponer. Refréscate la cara con regularidad y evita salir a los momentos en los que el sol actúa con más fuerza, que suele ser de las 12:00 a las 16:00 horas.
El ejercicio mejora la salud del corazón
La actividad física controlada y planificada proporciona grandes beneficios para la salud en general y nuestro corazón en particular. Lo importante es que seamos constantes y practicar estos ejercicios al menos media hora cada día. Sin embargo, se recomienda encarecidamente que aumentemos este tiempo hasta la hora diaria.
Además de aumentar el tono muscular y la flexibilidad, el ejercicio físico mejora nuestra capacidad cardiorespiratoria, ayuda a combatir el estrés y proporciona una mayor capacidad cognitiva. También incrementa en gran medida la esperanza de vida. En este sentido, correr dos horas a la semana nos dará 6 años más.
El corazón es el músculo más importante del cuerpo y mientras andamos, corremos, nadamos o montamos en bicicleta incrementamos su fortaleza. En este sentido, un corazón más fuerte será capaz de impulsar más sangre al resto del cuerpo, favoreciendo la circulación en todo el organismo, ya que las arterias coronarias aumentarán de grosor. Esta mejora del riego sanguíneo es esencial para prevenir problemas como la isquemia coronaria.
Además, cuando hacemos ejercicio estamos quemando toda esa capa de grasa superficial que recubre al corazón, disminuyendo la frecuencia de los latidos cuando estamos en reposo y controlando más efectivamente su ritmo. En resumen, aumentaremos la eficacia de cada latido, reduciremos la tensión arterial y mejoraremos la elasticidad de los vasos, facilitando que la sangre bombee correctamente y evitando la aparición de trombos o accidentes cerebrovasculares.
Espacios naturales cardioprotegidos
¿Qué ocurre si una persona tiene un accidente cardiovascular en plena naturaleza? Cuando se produce un ataque al corazón es esencial actuar con inmediatez, ya que a partir de los 10 minutos del episodio las posibilidades de sobrevivir son prácticamente inexistentes. En ocasiones, si nos encontramos apartados de los núcleos urbanos será imposible que la asistencia llegue a tiempo.
Por este motivo, es necesario contar con equipos de desfibriladores semiatuomáticos o DESA en tu albergue o hotel rural. De esta forma, podremos hacer frente a cualquier imprevisto y socorrer a una persona que haya sufrido por ejemplo un infarto mientras hacía una ruta de senderismo. Se trata de máquinas robustas y fácilmente manejables, por lo que tendrás la certeza de que actuaran con suma eficacia.
Además, es indispensable que el personal no sanitario esté formado en el uso de los DESA, la detección de las enfermedades cardiorrespiratorias y la Reanimación Cardiopulmonar, una técnica que se utiliza a la vez que los desfibriladores para conseguir unos mejores resultados en los pacientes. De esta forma, tu negocio contará con todas las medidas necesarias de seguridad y tus clientes estarán completamente satisfechos.